Cuando llegaba el buen tiempo (de Abril a Sept.) se iban a fabricar y vender helado.
El matrimonio Luis Bellido Vila y Antonia Pérez Jordá, con sus dos hijos Jose Miguel y Luisa Bellido Pérez, arriba Teresa Juan Bellido y Ramón Esteve.
Vicente Mira Esteve, marido de Luisa Bellido con el carrito ambulante en Irún. |
El matrimonio Luis Bellido Vila y Antonia Pérez Jordá, se vieron obligados a trasladar su vivienda temporalmente a estas ciudades, cojían el tren y trasladaban parte de su mobiliario y enseres, desmontando la cama de hierro, junto con el colchón y sabanas.
Vicente Mira Esteve |
Concretamente en Zaragoza fabricaban y vendían su propio helado, donde montaron la Heladería La Flor Valenciana en la calle Ramón Pignatelli nº 13 y disponían de un carrito de ruedas para la venta ambulante que solía situarse en la calle Alfonso I.
José Miguel Bellido Pérez en la tienda de Zaragoza |
Jose Miguel con el carrito ambulante |
Luisa Bellido Pérez en Zaragoza |
En una ocasión en tiempos de la Guerra Civil, la hija Luisa Bellido Pérez se tuvo que trasladar con el carrito de ruedas a las calles y plazas de Zaragoza, donde frecuentaban mucho la clientela y de repente comenzaron a sonar las sirenas de un posible bombardeo de los aviones de las Fuerzas Aéreas de la República Española.
La gente empezó a correr y a esconderse y Luisa se quedó sola porque no sabía que es lo que tenía que hacer, hasta que pasaron unas personas que le dijeron que se protegiera en el refugio mas cercano que pertenecía a una entidad bancaria.
Una vez pasó todo este acontecimiento, la gente comenzó a abandonar el refugio y a consecuencia del caos que se formó en Zaragoza, la hija como era tan joven estuvo perdida durante un día sin poder ver a sus padres.
La familia Bellido estuvo fabricando y vendiendo helado hasta entrada la década de 1940.