Y el día 26 de Julio, se celebra la Festividad de Santa Ana. Hoy nos centraremos en este día y todo lo concerniente a esta tradición.
Aún recuerdo aquellos años 50/60, era un día de ir de “tot el día” por los alrededores de la ermita de la Santa. Por la mañana se celebraba misa en la pequeña ermita y el resto del día jolgorio, alegría, bromas y convivencia entre familias y amigos.
Dia de Santa Ana; fila de arriba (izq a dcha):Jorge Pastor- Paco Pastor- José Luis Vicent (Barri)- Fernando Pastor- José Mª Guill (Peche)- Amigo.
Fila de en medio: Germán Sempere- Pepe Juan (El Romo)- Mª Teresa Fernández- Marisa Fernández- Mª Carmen Payá- Mari Pili- Antonio Juan.
Fila de abajo: Angelita Vicedo- Angelita Martí- Pepe Berenguer (Borles)- Etín.
A la gente joven nos gustaba ir a nuestro aire; el primer
día de Pascua nos íbamos a comernos la mona también de “tot el día” pero había
que ir con alguna persona mayor, mejor casada, (la gente joven no podía ir sin supervisión)
máxime cuando cada pandilla iba a un paraje diferente. El día de Santa Ana era
diferente, se podía ir sin acompañamiento de un mayor porque todos estábamos en
Favanella y estábamos a la vista de todo el pueblo.
En la explanada que hay delante de la ermita se situaban los
puestos de melones y sandías y “les paraetes” de los dulces. Un dulce especial para
mí de estos puestos eran los puros de caramelo, de color marrón y envueltos en
papel de celofán. Seguro que muchos lo recuerdan también.
A la hora de comer íbamos a la fuente de la Casa Tápena. Nos
llevábamos comida de casa, en “fiambrereta” de aluminio: “conill amb tomaca fregida,
carn empanada, ousdurs, truita de creïlles, pa” y de postre melón o sandía que
previamente habíamos puesto a refrescar en la fuente. Los mayores llevaban vino y también lo ponían a refrescar
en la misma fuente. Nos sentábamos donde podíamos, éramos jóvenes y nos lo podíamos
permitir: en el suelo, sobre una piedra, daba lo mismo.
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| Acto de la Misa |
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| Carreras Populares |
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| Salto con los pies juntos |
Por la tarde hacían juegos populares tradicionales como carreras
de velocidad, tirar a barra, tirar a bola y saltos. Estas tres últimas se
realizaban debajo de los pinos que hay en la explanada; las carreras se desarrollaban
en el camino de llegada a la ermita desde Onil. El trofeo para los ganadores era
un exitoso conejo ”conill”.
A “poquetanit” todos a casa en pandilla, cogiendo el
“canastet” entre dos y casi siempre cantando. Regresábamos pensando que
habíamos pasado un buen día de asueto y al año que viene, más.
Poco a poco, esta festividad ha experimentado algún
cambio pero básicamente se respetan las tradiciones de antaño.
Actualmente por la noche hay Verbena Popular, donde acude
la gente a bailar y oír música.
Marisa Fernández Molina
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