Esta artista colivenca nació en Onil y reside actualmente en Alicante desde 1965.
Allí pudo realizar estudios de Pintura y Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Alicante, tomando sus primeras lecciones en el estudio del pintor Eusebio Sempere de Onil.
Ha dedicado toda su vida a la pintura con oficio y tesón, y muestra de ello son las más de 70 exposiciones realizadas, siendo seleccionada en certámenes de Barcelona, Madrid, Teruel, Castellón, Valencia, Logroño, Murcia, etc, así como del extranjero especialmente en Francia, Beziers, dónde en 1994 alcanzó la Medalla de Oro en su XXXVIII Salón Internacional de Artes Plásticas.
Altea. Premio y Copa otorgado por la Societe des Beaux Arts Beziers (Francia)
La sequía
También expuso Monografía “Ocres y azules. La pintura del agua“ en el Palacio de las Cortes Valencianas en 2006.
Barcelona Olímpica
Ha expuesto su obra en el Museum of Contemporany Hispanic Art de San Francisco (Estados Unidos), donde se exhibe uno de sus trabajos “Barcelona Olimpica”1990. En The Florida Museum of Hispanic and Latin American Art, así como en los Fondos de la Feria de Arte de Basilea en Suiza.
Es una artista esencialmente autodidacta, que en su obra plasma preferentemente el colorido. Una armonía de color con los ocres y azules, que simbolizan la tierra y el mar Mediterráneo.
La obra de Saro refleja el sueño de la realidad por lo que su obra tiene acento propio.
Fuente de El Algar
Su sensibilidad y su estado de ánimo en el momento de pintar, quedan reflejados en sus cuadros, empleando casi todas las técnicas: acuarelas, gouache, acrílico, carboncillo para los dibujos, aunque lo que más domina es el óleo. También ha hecho grabados.
Onil
Puerto de Santa Pola
Sus temas son variados: paisajes y composiciones con figuras, también bodegones sobre repisas alicatadas en primer término y en su fondo incluye paisajes, cerámicas, encajes, retratos, alegorías o visiones cercanas al surrealismo y paletas con frutas.
paletas con frutas
"Este es el caballete de Eusebio Sempere, que tanto pintó en él, me lo regaló con la condición de que nunca dejara de pintar, y lo he cumplido. Quedé tan agradecida que he plasmado una de sus obras en él, con una mantilla y Onil, nuestro pueblo al fondo, donde en verano íbamos al campo a pintar y en invierno venía a mi casa y me enseñaba formas de arte" Saro.
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