En muchas ciudades y pueblos de la Comunidad Valenciana, y particularmente en Onil, es posible encontrar un curioso elemento arquitectónico que ha perdurado a lo largo de los años: las Caras del Agua. Estas esculturas, representadas generalmente como rostros de niños, adornan los canalones y desagües de los edificios antiguos, otorgándoles un carácter distintivo y un simbolismo que trasciende su función practica.
El origen de estas figuras se remonta a mediados del siglo XIX y principios del XX, cuando las fundiciones de hierro proliferaban en la región. Empresas como Tomás Aznar e Hijos en Alicante, José Rodes en Alcoy, Vicente Ferrer Ballester y Baltasar Gens en Valencia se especializaban en la fabricación de tuberías ornamentadas para edificios y viviendas. Estas canalizaciones no solo tenían una función practica de drenaje de aguas pluviales, sino que también incorporaban detalles decorativos que embellecían las fachadas de los edificios.
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Calle Mayor |
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Calle Mayor |
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Calle Sauco |
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Calle Valencia |
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Plaza Ramón y Cajal |
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Plaza San Vicente |
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Calle Doctor Sapena |
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Calle Doctor Sapena |
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Calle General Herrero |
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Plaza de la Malva |
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Calle Nostre Senyor Robat |
Aparte de su valor arquitectónico, las Caras del Agua también tenían un simbolismo especial. Se cree que estos rostros servían como elementos protectores, basándose en la creencia de que los rostros humanos podían ahuyentar los malos espíritus y la mala suerte protegiendo a los habitantes de la casa. Además, representaban la pureza y la inocencia, valores tradicionalmente asociados a la infancia.
Con el tiempo, estos elementos se convirtieron en parte del paisaje urbano de muchas localidades, y aunque en algunos lugares han desaparecido debido a remodelaciones urbanísticas, aun pueden encontrarse en bastantes pueblos.
En Onil, las Caras del Agua siguen siendo una característica distintiva del casco antiguo. Se pueden ver en algunos edificios antiguos, en los que destacan los rostros de niños esculpidos en hierro o fundición. Aunque su numero ha disminuido con el paso de los años, siguen siendo una muestra del patrimonio histórico de la localidad y hay actualmente sobre 81 caras. Las calles son las siguientes:
Calle Barberán y Collar; Calle Bisbe; Calle Cardenal Paya; Calle Cervantes; Av. Constitución; Calle Doctor Ezquerdo; Calle Doctor Sapena; Calle Doctor Salcedo,"Menora"; Calle Empedrada; Plaza de la Fuente; Calle General Herrero; Calle Joanot Martorell; Calle Luis Vives; Plaza de la Malva; Calle Mayor; Calle Nostre Senyor Robat; Calle Oscar Esplá; Calle P.P. Juan de Molina; Calle Pardo; Calle Pare Navarro; Calle Portal; Calle Rafael Altamira; Plaza Ramón y Cajal; Calle San Jaime; Plaza San Vicente; Calle Sauco y Calle Valencia.
Dado su valor histórico y estético, es importante que estos elementos sean preservados. Organismos culturales y asociaciones patrimoniales han comenzado a catalogar y proteger estos detalles arquitectónicos, reconociendo su importancia dentro del patrimonio local.
Las Caras del Agua son un testimonio de la historia arquitectónica de muchas ciudades valencianas. Su presencia en Onil y otros municipios no solo añade encanto a sus calles, sino que también nos conecta con las tradiciones y creencias del pasado. La próxima vez que camines por una calle antigua, observa los desagües de los edificios y quizás descubras uno de estos pequeños guardianes del agua, vigilando silenciosamente el tiempo que pasa.
Quería dar las gracias a la Asociación Vecinal del Centre Histórico de Onil por su colaboración.