Hemos recibido la felicitación navideña del genial JOAN BOIX, gran dibujante y mejor persona.
Aqui podemos admirar algunos de sus personajes; la serie Jonathan Struppy, El Capitán Trueno, Robny el vagabundo y el hombre enmascarado (The Phantom).
"Mis más sinceros deseos de que paseis todos una FELIZ NAVIDAD y un VENTUROSO y PROSPERO AÑO NUEVO".
Esta foto corresponde a la quinta del año 1943 y está tomada a los pies del Palacio del Marqués de Dos Aguas.
Fila de arriba (izq. a dcha.):
Miguel Vila Pardines(campaneta); Eduardo Sanchis Mira(El colorao); José Mira (rateta); Ramón Pérez(Masogo); Germán Rico; José Payá Verdú(el Llarc); Ramón Mira Bellod(Palillos); José Rico(el besó); Miguel Francés Pérez; Beneyto Vila(Perrica); Ramón Arques Molina(Pinsellos).
Fila de enmedio: Ramón Molina Pascual(Ramoncin); Vicente Vila Juan(Botana); Antonio Valero(La Mata); Ricardo Mira Capelo(Bomba); Miguel Sempere Sanchis(de Virgilio); José Francés(Faraón); Antonio Silvestre Juan(Arcadio).
Fila de abajo: Miguel Durá(Michel); Angel Juan Calvo(Borinol); José Sanchis Sanchis(El Roget); José Sanchis Mira(Motxo); Agustín Ferri Vidal(Melones); Ramón Juan Bellod(Quitranera).
Fijaros en la indumentaria para transformarse que son los trajes de Moros y Cristianos.
Ramón (Palillos) va montado en el burro y ellos mismos se hacían la música. De cantinera (abajo derecha) Agustín(melones).
Quisiera dar las gracias al colaborador Luis Vicent Llorens "Pablín".
Esta expresión se usa a diario y solemos decirla cuando alguien está como ausente o ajeno a lo que sucede a su alrededor.
Parece ser que su procedencia viene del S.XI ó S.XII, cuando con cierta frecuencia los Reyes de León durante la Edad Media, visitaban Babia, región montañosa de la comarca leonesa y pasaban largas temporadas de verano.
Babia era un rincón placentero, bien comunicado y habitado por gente pacífica y leal al monarca.
Era lugar preferido para descansar y apartarse de los asuntos de palacio y de las intrigas de los nobles que se empeñaban en instaurar un régimen feudal.
Estas ausencias reales motivaban inquietud entre los vasallos y cuando preguntaban por su señor les respondían "el Rey está en Babia".